viernes, 31 de mayo de 2019

Equilibrio y encuentro


Esta fue semana de linda exploración somática en la clase que doy de Danza Somática y Expresiva en San Luis de la Paz, Gto. El lunes empezamos con el tema "mi equilibro personal"— es decir, partiendo de la pregunta, "¿qué es el equilibrio para mi?"  Y luego explorando a fondo mi experiencia somática de equilibrio. Luego sentadas en el piso, con los ojos cerrados nos quedamos con la pregunta abierta, ¿cuál es mi experiencia directa del equilibrio? ¿de como equilibro mi columna para mantenerme sentada? ¿cómo equilibro mi cabeza en el cuello para que no me gane su peso?  De inmediato se vio que el concepto del equilibrio como algo estático, un estado que se tiene que alcanzar y aferrarse a ello para no perderlo, no correspondía una experiencia de equilibrio que era más bien un proceso dinámico y continuo que no dista de la experiencia de homeoestasis en un sistema vivo, es decir, no es estático, consiste de múltiples y continuos ajustes y no corresponde a un fin rígido y quieto, ni a una posición definida y encasillada, sino más bien se da continuamente, y si existen "destinos" puntos de equilibrio quietos, son pasajeros, se disuelven continuamente para convertirse en otros equilibrios, con ajustes y contrapesos y polaridades que se establecen en el cuerpo de forma natural, como una respuesta orgánica de nuestra inteligencia corporal ante las condiciones dadas de gravedad, inercia, impulso... Estos puntos pasajeros de lo que se podría llamar momentos de suspensión al parecer se dan en el punto de encuentro o el punto cero entre las fuerzas operantes, pero no son un fin en sí, sino parte de la danza del equilibrio haciéndose y rehaciéndose.

Luego el miércoles seguimos con el tema del equilibro, ahora un equilibro compartido y como se establece con puntos mutuos de apoyo. Descubrimos que tema subyacente era la confianza— el confiar en la sensibilidad propia, en la inteligencia corporal y en una cualidad cuyo mejor nombre sería la empatía, no que nos hace sentir el otro— confiar en la presencia propia y del otro en el presente momento para encontrar el punto de equilibro, el punto de encuentro con el otro...

Que exquisitamente fina y delicada es esta danza de la vida de la cual participamos...







La imagen puede contener: 3 personas, personas bailando, personas de pie, calzado e interior



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