El espacio positivo y el espacio negativo

En la danza a igual que en el artes plásticas del dibujo o de la escultura, se puede hablar de espacio positivo y espacio negativo. Establecemos espacios positivos con a forma de nuestro cuerpo y negativos entorno a nuestro cuerpo.

También creamos espacios positivos y negativos entre nuestro cuerpo y el entorno, o con otros cuerpos en movimiento.  Donde el cuerpo de cada uno representa un espacio positivo que es definido por su forma y el espacio negativo es definido por la forma del espacio entre los cuerpos.

Nos referimos al encuentro físico con puntos de contacto como un encuentro en los espacios positivos.  Es decir, ahora un espacio positivo (el cuerpo del danzante) se encuentra con otro y juntos crean nuevo espacios positivos (la forma de sus cuerpos en conjunto) y negativos (los espacios esculpidos entre ellos). 

La conciencia de estos espacios es un recurso estético y comunicativo, activarla en nuestra práctica de movimiento abre avenidas de exploración somática y expresiva.