Recursos de la voz

Te has dado cuenta de lo incoloro que es el habla cotidiano, inclusive la gran mayoría de los oradores que se dedican al arte de hablar, normalmente tienen pocas tablas que repiten una y otra vez— el volumen elevado, ritmo enfático, por ejemplo.  No hay asombro ni para el oyente ni el mismo orador.

Nuevos estudios científicos nos hablan de la fuerza antigravidad que exhiben las ondas de sonido, cada palabra que sale de tu boca, cada sonido que produces, sube hacía el cielo... Al parecer el sonido si tiene masa, pero responde a la inversa de lo que se podría esperar, alejándose de la gravedad (participa de la fuerza de levedad ¿o en eso consiste la fuerza de la levedad?).

Todas las cosas en el universo desde las moléculas hasta los planetas tiene su resonancia natural.  La Nasa y la ciencia moderna ha comprobado lo que se postulaba desde Pitagoras con su armonía de las esferas.

Con un universo tan resonante ¿qué nos detiene? Hay que escuchar hacía dentro, descubrir la música que llevamos dentro como cuerpos resonantes, re-conectar nuestra voz con la música de la esferas (de la cual somos una expresión).

Podemos reactivar el poder y belleza de la palabra devolviéndoles interés, el poder de encantar, podemos volver a darles luz y sombra, imbuirlas de arte y asombro volviendo a los fundamentos, recursos a explorar:

Tono:  Toda la gama entre agudos y bajos, color o densidad del sonido
Tiempo: Ritmo y duración
Tiempo: Duración
Volumen: Toda la gama entre inaudible hasta fuerte
Vocales: Sonidos abiertos de diferentes resonancias y formas definidas por la forma de la garganta,  laringe y faringe, boca, epiglotis, lengua, dientes, todas la cavidades resonantes del cuerpo y la cabeza... (AEIOU)
Consonantes: Las letras o sonidos que sirven para darle forma (sílabas) y sentido (morfemas) a las vocales

Y como en todas las arte el contraste sirve para realzar, despertar, sorprender, esculpir nuevos sentidos.

Activar la voz tiene muchos beneficios tanto para nosotros (la vibración relaja el cuerpo el corazón, y la mente) como para nuestras comunidades (nos afinamos, nos armonizamos a través de la voz, creando unidad de la diversidad de voces individuales).

Y con un paso más hacía la cristalización, la definición de una forma o verdad, con la elección de nuestras palabras describimos o definimos nuestra realidad.